Con paciencia, amor y mucha sazón, el propietario, Arturo, convierte lo que las redes sacan del mar en pequeñas obras de arte de la gastronomía local. Haciendo honor a sus abuelos, Arturo se encarga de los platos del día, todo cocinado a leña, lo preciso para darle ese toque especial. Una cabaña de madera es el centro de alquimia, los comensales pueden ver desde sus mesas como es todo el trajín en la cocina: las preparaciones se hacen con meticulosidad y son cocinadas a leña, pero la espera siempre valdrá la pena, la vista que ofrece el restaurante, levantado a escasos metros del mar, es sencillamente espectacular. Te recomendamos el platillo mixto, de lejos el más reclamado de su mesa, que incluye porciones generosas de los antojos de siempre: cangrejo, caracol, langosta y dos suculentos ejemplares de pescado, eso sin contar con la ensalada, el arroz con coco, el patacón y el refresco…, tremendo banquete ¿no?
Dirección: Playa del Sur Oeste, Providencia, Colombia.