Hoy por hoy, el principal renglón de la economía del Archipiélago lo ocupa sin lugar a dudas el turismo. La pesca le sigue en importancia, aunque durante los últimos años los habitantes del archipiélago han venido desplazando su sustento hacia otras actividades.
Pero son los innumerables atractivos turísticos desde el punto de vista natural, cultural y científico los que se convierten en el auténtico motor de la economía de San Andrés Islas: la temporada alta marca un agitado ritmo de vida, cada habitante busca hacerse de su lugar para no perder de vista los buenos réditos que dejan por año, la visita a las islas de cientos de miles de compatriotas y extranjeros.
Es en esta temporada donde el conglomerado hotelero alcanza picos de ocupación de entre el 80 y el 95 %. No obstante, la economía del raizal que en otrora estaba basada en el cultivo y la pesca, hoy se limita en concreto al turismo, la pesca artesanal y, en menor medida, a la utilización de su mano de obra en el sector de los bienes y servicios.
A finales del siglo XVIII el archipiélago dedicó el grueso de sus posibilidades económicas a la producción y exportación de algodón, el coco, por su parte, fue otro importantísimo insumo natural que obtuvo protagonismo para la segunda mitad del siglo XX. También se dedicaron esfuerzos por el cultivo de aguacate, caña de azúcar, naranja, cacao, ñame, quinua, entre otros. Pero la naturaleza de los suelos del Archipiélago no terminaron por ser muy auspiciosos para las actividades agrícolas, aunado esto a la mala utilización de los mismos y la disposición subnormal de algunos asentamientos urbanos.
En la segunda mitad del siglo XX hubo un gran auge migratorio de compatriotas continentales y extranjeros venidos de Medio Oriente y Centro América, habida cuenta de la declaratoria del Archipiélago como Puerto Libre, por disposición del entonces mandatario, general Gustavo Rojas Pinilla; se impulsa entonces el comercio marítimo y aéreo, llegan mercancías a bajo costo y decididamente el turismo empieza afianzarse como la principal fuerza de la economía en San Andrés Islas.
De tal suerte, se configura North End como el principal núcleo urbano del archipiélago. Y es allí, en la zona más septentrional, donde se concentra la mayor actividad económica; abren entonces sus puertas decenas de locales: bancos, hoteles, restaurantes, casinos, perfumerías y edificios de Estado.
En contraste, Providencia presenta una moderada actividad agropecuaria muy ceñida a las posibilidades de sus suelos y de su extensión; el turismo, si bien no se mira de soslayo, es de bajo impacto ambiental: no existen megaproyectos turísticos por disposición de los mismos habitantes de la isla, de suerte que el alojamiento y muchas de las actividades turísticas de la preciosa isla van por cuenta de negocios familiares que promueven la identidad cultural, la tranquilidad y el respeto por el delicado equilibrio de los ecosistemas.