Quien piense en el Caribe colombiano pensará de inmediato en un mar cristalino contrastando con litorales de oro.
Quien piense en Providencia probablemente pensará en un mar teñido de mil colores bajo un cielo de verano infinito. Pero en esta porción del Caribe, una maravilla natural logra conjugar diversos ecosistemas improbables, venciendo toda ensoñación ¿habrá, el buen lector, pensado en selvas, mangles, espejos de agua dulce y pequeñas montañas que descienden al encuentro de un mar tornasolado? ¿Y todo en un mismo escenario? Si lo llegó a pensar, no dude en reconocerlo como el Parque Nacional Macbean Lagoon: gran baluarte ecológico de todo el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina
Esta joya de la naturaleza se cuenta como la única protegida del área insular caribeña colombiana. También vale la pena señalar que el parque hace parte de la Reserva de la Biosfera Sea flower, toda vez que su complejidad natural así lo amerita: el Parque Nacional Macbean Lagoon reúne en su área un increíble catálogo de ecosistemas como son los bosques de manglar, las formaciones coralinas, las praderas de pastos marinos y una pequeña extensión de bosque seco tropical.
La ubicación del Parque Nacional Macbean Lagoon media entre el sector de Maracaibo Hill y Iron Wood Hill, justo en la punta noreste de la isla de Providencia; su área cubre 995 mil metros cuadrados, 905 mil de estos metros pertenecen al área marina. Al parque puede accederse por vía marítima o terrestre: Maracaibo Hill y el sector de Rocky Point, son los sectores que permiten el acceso hacia el interior de la zona natural protegida.
La pequeña y verde formación de Iron Wood Hill con sus 150 msnm, preside las breves y ondulantes cimas del conjunto paisajístico del parque Mcbean Lagoon; en consonancia con las reverberaciones verdes de los alrededores, un espejo conforma el cuerpo de agua dulce donde se enseñorean los ribetes del ecosistema de manglar, por allí sobrevuelan las fragatas, otras aves hunden los picos en busca de sus suculentas presas; por su parte, justo cuando las aglomeraciones verdes ceden su paso al mar, se erige bajo el manto turquesa la preciosa barrera de coral: exultante de vida y color, esta barrera conocida por ser una de las más extensas del Caribe, tiñe de vívidos colores el mar que se mece hacia las costas, al tiempo que obsequia deliciosas piscinas naturales para los bañistas.
Además de las bondades anteriormente mencionadas del parque, en la zona marítima flotan un grupo de cayos de inigualable belleza: Crab Cay y los cayos Tres Hermanos son auténticos ineludibles de paso por la isla, en especial Crab Cay, una peculiar formación en medio del mar que parece un caparazón de tortuga. Sin lugar a dudas la cereza del postre del imponente relieve de Macbean Lagoon.
Con una temperatura que promedia los 25⁰ centígrados, en el Parque Natural Macbean Lagoon los días se abren como espléndidos veranos para recordar por siempre. El excelente programa conjunto que se avizora en el parque, involucra el senderismo ―imprescindibles los senderos de Los siete colores y el de Iron Wood Hill―, el avistamiento de diversas especies endémicas y migratorias en el bosque y los mangles, en tanto el mar y la barrera de coral, se consolidan en excusa perfecta para una regia zambullida.
