La Reserva de Biosfera Seaflower declarada por la Unesco en el año 2000 tiene más de 300.000 kilómetros cuadrados de área marina, además los archipiélagos caen bajo ese pabellón con la meta de conservación, conservación, conservación y el desarrollo sostenible.
La mayoría de los viajeros se sorprenden y se emocionan de ver cómo Providencia sigue siendo, después de todos estos años, un paraíso para quienes practican snorkel, para los buceadores y conservacionistas. Es como retroceder en el tiempo. Y San Andrés y Providencia ferozmente defiende este espacio de gracia en un mundo de excavadoras, rascacielos, turismo desenfrenado, etc.
La biodiversidad de los arrecifes de coral y la fauna en el Caribe son atesoradas en estas islas. Como viajeros, tenemos una gran responsabilidad de mantener las islas tan originales como las encontramos.
Practicar el ecoturismo responsable:
• Mientras realice buceo o snorkel, no aferrarse a los corales de la vida marina o táctiles.
• Manténgase alejado del arrecife para evitar rasparse con este.
• No recoger o comprar corales. Nunca. En cualquier lugar. Son animales hermosos y deben estar bajo el agua, no en el collar de alguien.
• No alimentar a los animales.
• Recoger la basura.
• No deje nada de plástico alrededor.