Johnny Cay o Cayo Sucre – San Andres

Este hermoso islote ubicado al frente de la playa principal de San Andrés. Se encuentra a aproximadamente a 1,5 kms de la isla de San Andrés y es el mayor de los cayos que la rodean. Fue declarado parque regional en el 2001.

En Johnny Cay se pueden disfrutar hermosos cocoteros, playas de arena blanca, restaurantes que ofrecen delicias recién sacadas del mar, bandas de música isleña y una gran riqueza de peces y corales para los amantes de las actividades subacuáticas. Una de las mejores joyas del Caribe flota tranquilamente a la vista de quienes la divisan desde Bahía Sardina. Con los ojos muy despiertos y los sentidos afilados los visitantes, que se acercan en las rápidas lanchas, observan desconcertados un hito natural de extraordinaria belleza; es tanta su hermosura que nadie dudaría de encontrarse envuelto en un sueño.

Imprescindible punto de interés sanadresano, Johnny Cay reúne todas las delicias del mar en una muy pequeña área cargada de sorpresas y de inaudita belleza: brisa musical, arena fina y blanca, altivos cocoteros que presiden un ostentoso cuadro de preciosos brochazos verdes, contrastando estos con unas cálidas y mansas aguas también teñidas de colores que van desde el azul celeste hasta el verde champaña.

Las horas indudablemente parecerán insuficientes para disfrutar de este regalo divino. Y es que las manecillas del reloj corren con gran prisa cuando mejor se la está pasando. Entonces, ni por un instante el visitante debe dejar escapar la oportunidad de gozar del snorkel y del buceo bajo las coloridas aguas y permitirse así el disfrute de unas caprichosas y espectaculares formaciones coralinas que albergan una impresionante variedad de vida marina.

En consonancia con estas inmersiones de largo aliento, las piscinas naturales se encuentran por doquier; las formaciones de estas magníficas albercas naturales se las debemos a las majestuosas y centenarias barreras de coral que orlan la vecindad del archipiélago. De tal suerte, una zambullida en estas deliciosas aguas no tiene punto de comparación con ninguna experiencia vivida: cualquier probado bañista querrá una y otra vez repetir la sensación.

Playa Y como acompañante de las regias actividades, no estaría nada mal disfrutar de un exquisito pargo rojo acompañado de patacón y arroz con coco, u otras ingeniosas preparaciones isleñas para disfrutar de la tarde. Las bebidas, por su lado, no tienen nada que envidiarle a los refrescos o cocteles continentales; quizás, en esta maravillosa visita al cayo, nada mejor que saborear un exquisito coco loco, imprescindible coctel que todo visitante debiera degustar a su paso por Johnny Cay.

Johnny Cay Rastafaris con sonrisas invencibles, música caribeña embargando el aire, alegría por doquier, banana boats cabalgando sobre las olas, exquisitas delicias del mar que reponen ánimos para darse un paseo por la periferia del cayo, estas son algunas de las muchas actividades a realizar en el Cayo ¿quién no querría permanecer una hora más en este increíble sueño caribeño? Johny Cay es el sueño hecho realidad.